¿Sabes qué es la Ingeniería legal?
La ingeniería legal es el área del derecho que busca optimizar los procesos legales de las empresas, siguiendo ciertos lineamientos legales asegurando así la sostenibilidad económica y social para todos los involucrados.
¿Qué hace un ingeniero legal?
Los ingenieros legales tienen diferentes funciones, pero las principales son, diseñar, controlar, operar y administrar los procesos que se siguen dentro de las empresas, para que estas lleguen a optimizar sus procesos internos conservando y cumpliendo el marco legal aplicable.
En pocas palabras podríamos definir al ingeniero legal como el puente entre los ingenieros y los abogados, que conecta el mundo jurídico con el mundo de los procesos, análisis y desarrollos.
¿A qué fronteras se enfrenta la ingeniería legal?
A ninguna, esa es una de las virtudes más grandes de la ingeniería legal. Ya que ésta no conoce de jurisdicciones o territorios, sin embargo, no podemos dejar de tomar en cuenta el marco jurídico de la empresa que busque los servicios de un ingeniero legal, ya que ésta sí cuenta con un territorio determinado y por lo tanto una jurisdicción de la que no se puede salir.
Al no conocer de fronteras, el ingeniero legal debe de aplicar una investigación completa correspondiente al marco jurídico del lugar en el que se encuentran las empresas a las que asesore.
El enfoque que debe de tener la ingeniería legal es el conectar las áreas operativas de la empresa y la protección legal del funcionamiento de la misma con la intención de identificar riesgos latentes del negocio, prevenir los daños relacionados al mismo y hacer que el negocio tenga un mejor funcionamiento.
Para que una empresa funcione fluidamente y alcance sus metas de negocio se necesita un poco más que buenas intenciones o una gran idea de ventas. Es importante que exista un plan que considere todas las áreas de la organización, sus funciones y la importancia que tiene cada una de ellas.
Es importante conocer tu empresa, poder mapear tus procesos y equilibrar las cargas de trabajo para que todos puedan “jalar” parejo y se pueda tener un crecimiento de forma constante y uniforme el cual a largo plazo pueda ser sostenible.
La ingeniería legal te permite establecer objetivos y metas por cumplir, o en su caso el encontrar nuevas áreas de oportunidad que te permitan crecer, las cuales muchas veces no están tan claras.
Un punto de vista externo de la empresa puede generar nuevas opciones para la misma por lo que un ingeniero legal puede ofrecer ese punto de vista que te permita conectar las áreas operativas de la empresa con un enfoque 100% legal.
Los obstáculos internos dentro de los departamentos de las empresas representan un riesgo a la efectividad y a la productividad, lo cual es muy normal que llegue a suceder dentro de las empresas, sin embargo, la ingeniería legal ayuda a que estos desaparezcan.
En muchas ocasiones, se tendrá la oportunidad de modificar procesos, métodos y herramientas; adoptar nuevas técnicas o adaptarlas a las necesidades de tus metas en particular, ya sea para encontrar alternativas a materias primas o nuevas formas de hacer negocio con tus clientes, tendrás la oportunidad de conocer criterios novedosos que facilitan algunas tareas y te señalará las que no habías considerado. Por lo que siempre hay una oportunidad de aprendizaje constante.